jueves, 7 de julio de 2011

EL PESEBRE DE DON DESIDERIO ANDRAMUÑO


Don Vicencio Desiderio Andramuño Carvajal llegó a Macas procedente del hermana provincia del Chimborazo, siendo bien joven y, no conocía nadie, pidió alojamiento a la Misión Salesiana, siendo Director de la misma, el padre Juan Vigna. Vivía con los internos trabajando en la carpintería de la Misión, bajo la dirección de don Octavio López, teniendo como compañeros de trabajo a don Angel Rogerón, Jacinto Noriega y don Gonzalo Castillo.

Entre las obras que realizaron están: la Iglesia de Macas, que posteriormente se quemó; construyeron la iglesia y el convento de los Padres de Sevilla, aún hoy se puede ver en uno de los pilares sus siglas. En Macas construyó muchas casas y junto a su compadre César Ortiz, un buen ebanista, realizó muchas obras de lujo, entre cuadros, el altar central de la Iglesia de Macas, etc.

Como doña María Asunción Jaramillo Merino, pasó interna en la Misión de Macas, bajo la dirección de sor María Troncatti y sor Carlota Nieto, aquí se conoció con don Desiderio y se casaron en 1939, de cuyo hogar tuvieron los siguientes hijos: Luis, Magdalena, Miguel, Fabiola, Mélida y Samuel.

Con ayuda del P. Vigna adquirió un terreno y casa en Macas por el valor de 1000 sucres, a crédito, que después construyó varias casas de arriendo y de su terreno una parte vendió y entregó a sus hijos.

Como Macas en aquel tiempo era pequeña, don Desiderio considero hacer la ciudad de miniatura, por lo que comenzó a almacenar material, como palitos de helados, cartones para formar las casas y hacer el techo de las mismas del material ondulado.

Como fuera devoto del Niño Jesús, en las Navidades pedía la celebración de misas diaconadas, hacía el Pase del Niño y a los acompañantes les brindaba la chicha de jora.

Cuando ya iban a realizar la construcción de la ciudad de Macas el miniatura, una noche tuvo un sueño que le hace despertar en la madrugada a dibujar un proyecto de la ciudad de Belén y Nazaret, siguiendo las enseñanzas de la Biblia ya que había decidido hacerse evangélico.

En lugar de hacer la ciudad de Macas, comenzó a ser la ciudad de Belén y Nazaret, obra que construía en sus momentos libres y que le ocupó un espacio de más o menos 15 años.

Al comienzo sus casitas las ponía en la calle para que se seque la pintura, obra que le permitió la gente que pasaba admirar su habilidad.

La ciudad de Belén tiene 52 casas, cada una es diferente de las otras; cada casa tiene cuatro lados diferentes pintados en su interior y exterior, bien iluminada. Cada calle tiene veredas y sus postes con luz; tiene un parque amplió con las mezquitas y el Palacio del Rey, colocadas estratégicamente en su lugar. Los senderos que conducen y conectan a Nazaret, como es un pueblo muy diferente a la ciudad de Belén, cada casa está junto a sus sementeras.

Se puede apreciar que la casa del Mesón está llena, por lo que el Niño Jesús nace en el establo junto a las vacas y más animales domésticos.

Para ubicar el Pesebre, don Desiderio construyó en su casa un cuarto de cuatro metros en cuadro y lo exhibía cada mes de diciembre. A cada persona que visitaba le brindaba un plato de buñuelos y una copita de vino.

Como era ya tradicional, todas las Navidades se abrían las puertas al público.
Este pesebre nunca participó en los concursos organizados por el Municipio de Moróna.

El periodista chileno Fernando Villarruel, hizo un reportaje de 15 minutos de este Pesebre y fue transmitido por Teleamazonas. El mismo periodista publicó en el Suplemento Dominical del Diario El Comercio, un extenso reportaje sobre ésta obra de arte.

El Banco de Desarrollo (BEDE) organizó un concurso de pesebres a nivel nacional, inscribiendo gratuitamente el de Don Desiderio. Este organismo, considerando su originalidad, arte y belleza, le otorgó el Segundo Premio Nacional, considerando un orgullo para su constructor y la ciudad de Macas. El primer premio se le otorgó a un convento de Quito.

Muchos turistas han apreciado esta obra de arte, incluso han considerado que se exponga en otras ciudades, pero por falta de financiamiento y apoyo institucional no se ha hecho realidad.

El 19 de diciembre de 1990, falleció Don Desiderio Andramuño a la edad de 77 años, dejando una obra de arte a la posteridad.


Luis Andramuño Jaramillo, tomado de Umbral de los Recuerdos, Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago

miércoles, 27 de abril de 2011

EL PESEBRE DE DON DESIDERIO ANDRAMUÑO

Detalle macabeo
Don Vicencio Desiderio Andramuño Carvajal llegó a Macas procedente del hermana provincia del Chimborazo, siendo bien joven y, no conocía nadie, pidió alojamiento a la Misión Salesiana, siendo Director de la misma, el padre Juan Vigna. Vivía con los internos trabajando en la carpintería de la Misión, bajo la dirección de don Octavio López, teniendo como compañeros de trabajo a don Angel Rogerón, Jacinto Noriega y don Gonzalo Castillo.

Entre las obras que realizaron están: la Iglesia de Macas, que posteriormente se quemó; construyeron la iglesia y el convento de los Padres de Sevilla, aún hoy se puede ver en uno de los pilares sus siglas. En Macas construyó muchas casas y junto a su compadre César Ortiz, un buen ebanista, realizó muchas obras de lujo, entre cuadros, el altar central de la Iglesia de Macas, etc.

Como doña María Asunción Jaramillo Merino, pasó interna en la Misión de Macas, bajo la dirección de sor María Troncatti y sor Carlota Nieto, aquí se conoció con don Desiderio y se casaron en 1939, de cuyo hogar tuvieron los siguientes hijos: Luis, Magdalena, Miguel, Fabiola, Mélida y Samuel.

Con ayuda del P. Vigna adquirió un terreno y casa en Macas por el valor de 1000 sucres, a crédito, que después construyó varias casas de arriendo y de su terreno una parte vendió y entregó a sus hijos.

Como Macas en aquel tiempo era pequeña, don Desiderio considero hacer la ciudad de miniatura, por lo que comenzó a almacenar material, como palitos de helados, cartones para formar las casas y hacer el techo de las mismas del material ondulado.

Como fuera devoto del Niño Jesús, en las Navidades pedía la celebración de misas diaconadas, hacía el Pase del Niño y a los acompañantes les brindaba la chicha de jora.

Cuando ya iban a realizar la construcción de la ciudad de Macas el miniatura, una noche tuvo un sueño que le hace despertar en la madrugada a dibujar un proyecto de la ciudad de Belén y Nazaret, siguiendo las enseñanzas de la Biblia ya que había decidido hacerse evangélico.

En lugar de hacer la ciudad de Macas, comenzó a ser la ciudad de Belén y Nazaret, obra que construía en sus momentos libres y que le ocupó un espacio de más o menos 15 años.

Al comienzo sus casitas las ponía en la calle para que se seque la pintura, obra que le permitió la gente que pasaba admirar su habilidad.

La ciudad de Belén tiene 52 casas, cada una es diferente de las otras; cada casa tiene cuatro lados diferentes pintados en su interior y exterior, bien iluminada. Cada calle tiene veredas y sus postes con luz; tiene un parque amplió con las mezquitas y el Palacio del Rey, colocadas estratégicamente en su lugar. Los senderos que conducen y conectan a Nazaret, como es un pueblo muy diferente a la ciudad de Belén, cada casa está junto a sus sementeras.

Se puede apreciar que la casa del Mesón está llena, por lo que el Niño Jesús nace en el establo junto a las vacas y más animales domésticos.

Para ubicar el Pesebre, don Desiderio construyó en su casa un cuarto de cuatro metros en cuadro y lo exhibía cada mes de diciembre. A cada persona que visitaba le brindaba un plato de buñuelos y una copita de vino.

Como era ya tradicional, todas las Navidades se abrían las puertas al público.
Este pesebre nunca participó en los concursos organizados por el Municipio de Moróna.

El periodista chileno Fernando Villarruel, hizo un reportaje de 15 minutos de este Pesebre y fue transmitido por Teleamazonas. El mismo periodista publicó en el Suplemento Dominical del Diario El Comercio, un extenso reportaje sobre ésta obra de arte.

El Banco de Desarrollo (BEDE) organizó un concurso de pesebres a nivel nacional, inscribiendo gratuitamente el de Don Desiderio. Este organismo, considerando su originalidad, arte y belleza, le otorgó el Segundo Premio Nacional, considerando un orgullo para su constructor y la ciudad de Macas. El primer premio se le otorgó a un convento de Quito.

Muchos turistas han apreciado esta obra de arte, incluso han considerado que se exponga en otras ciudades, pero por falta de financiamiento y apoyo institucional no se ha hecho realidad.

El 19 de diciembre de 1990, falleció Don Desiderio Andramuño a la edad de 77 años, dejando una obra de arte a la posteridad.


Luis Andramuño Jaramillo, Macas en el Umbral de los Recuerdos, Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago

EL MATRIMONIO Y EL MASHALLA

Sacerdotes salesianos
El sahuai o tinguinacuy de origen quiteño o cuzqueño, según el caso, se practicaba desde tiempos lejanos en Macas y sus anejos. Se hacía el pedido de la novia en la misma forma en que se acostumbraban los puruguaya de la hoya del Chambo, entregando el ricurishca o camari a los padres de la elegida. Este compromiso se denominaba palabray. Luego venía la ceremonia civil y finalmente la eclesiástica, si es que había cura. Después se celebraba el banquete o pampa con viandas a base de cuy, cerdo o res, según las posibilidades de los padrinos y los padres. Las bebidas más frecuentes eran el guarapo, el chuya, el aguardiente y la chicha de yuca, chonta o maíz. Mas tarde empezaba el baile y aquella hermosa costumbre de dar consejos a los recién casados mediante el mashalla,  mashalla, cachunlla, cachunlla, esto es yernito, yernito, nuerita, nuerita, y comenzaban el consejo con esta estrofa:

Pues ya te has casado
tendrías razón
ahora cumplirás
con tu obligación.
Mashalla,  mashalla
cachunlla, cachunlla.

Luego llegaba la ceremonia del sirichi o de la primera noche, en la que los padrinos encerraban a la pareja en la alcoba nupcial y la despertaban muy temprano con el ponche de los novios.

Tomado del libro: Historia de Macas 1822-1922

miércoles, 2 de marzo de 2011

EL MATRIMONIO

Familia macabea: Templo de fe y del buen ejemplo
Cada pueblo tienen su interior un sinnúmero de vivencias que han hecho historia, permitiendo de esa forma relucir su folclor, riqueza cultural parte del desarrollo de sus ciudadanos.

En nuestra ciudad de Macas tenemos hechos y costumbres de los antepasados, hombres y mujeres que nos dejaron su maravilla cultural. Por ello, con el valioso aporte de algunas personas conocedoras de esta reliquia cultural me permito, querido lector, participar a ustedes una de ellas.

El matrimonio, en los tiempos de antaño, fue considerado como uno de los actos sublimes y sagrados de la vida, pues era considerado una bendición de Dios y por el respeto que debían guardar a sus padres y a los demás y, de manera particular, en la pareja.

Cuentan que en esos tiempos casi no había noviazgo, ya que las parejas no tenían la libertad para decidir o elegir por la rectitud de los padres y el mismo ambiente de familia que vivían los pobladores.

Para que se dé un matrimonio cuentan que un joven debía ser maduro, con una edad de 27 a 30 años en adelante. En esa edad es cuando los papás de joven comentaban que su hijo y ya debía contraer matrimonio. Conversaban de las cualidades de la joven que habían elegido; días más tarde, visitaban la casa de los padres de la señorita, allí dialogaban del interés que tenían por el casamiento de su hijo, mientras esto ocurría bebían chincha y fumaban el tabaco paisano del lugar. Luego de esta conversación se retiraban para en otro momento formalizar el pedido.

Los padres de la señorita le comunicaban de la visita recibida, le preguntaban si quería casarse con el hijo de dicha familia, a lo que ella respondía: "no se, ¡casarme!, que dicen ustedes, si ustedes quieren, bueno". En el siguiente diálogo, con la presencia de los dos jóvenes, se formalizaba el compromiso. En señal de ellos, el joven y la muchacha se daban la mano. Al momento se le entregaba un rosario, medalla o más común, un pañuelo de seda. En ese día fijaban a la fecha de la boda y los preparativos que tenían que hacer. Los preparativos del matrimonio consistían, entre otras cosas, el moler la caña de azúcar para la chicha, pelar el maíz para el mote y preparar la leña.

Llegada la víspera del matrimonio, despostaban un ganado grande, un chancho, pelaban las gallinas y dejaban preparando los aliños con sal, achiote, cebolla, culantro, anís, orégano, menta y el poleo (hierba).

El matrimonio civil lo celebraban ante el Teniente Político y luego se retiraban a sus casas, respectivamente.

Para el matrimonio eclesiástico debían esperar la llegada del sacerdote visitador, un jesuita que llegaba de Riobamba. Con la presencia de misioneros se cumplía el casamiento.

Al llegar a la casa, con "¡Viva los novios!", la música, el baile y la gran chicha, iniciaba la fiesta.

El momento de la comida todos se sentaban en las cutangas (banquitos de palo), mientras la yuca, los pedazos de carne, se colocaban las hojas de plátano tendidas en el suelo. El caldo de gallina, la carne molida, el cuy con papachina y el maní lo servían en platos de barro con cucharas de palo pequeñas. No podía faltar el ají picante y la guayusa servida en pilches.

La fiesta estaba animada por alguna persona que conocía de la música con la guitarra (vulgarmente conocido como el arpa). Al son de la música todos bailaban alegremente con sus pañuelos en la mano.

En ese entonces la música más conocida era el sanjuanito, la maravilla y la mashasha, que decía así:

Mashasha mashasha,
tuviste razón.
Auraca cumplirás
con tu obligación.

Durante la fiesta los acompañantes traían poros de chicha para regalar a los novios. Llegada la noche seguían bailando y bebiendo y los alumbraban la vela de cera, el mechón de copal y la mecha de cebo de ganado.

Dicen que baile duraba cuatro días consecutivos, después de ello una persona de confianza de la familia y el más respetado se encargaba de dar buenos consejos a los nuevos esposos, diciendo que sólo la muerte los podía separar. De esta forma se cumplía el matrimonio, el mismo que al pasar de los tiempos ha tenido grandes cambios en nuestra sociedad.

José Antonio Jaramillo P.   Macas en el Umbral de los Recuerdos, Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago

EL HUERTO MACABEO


El huerto macabeo ha constituido una costumbre transmitida de generación en generación en nuestro pueblo y ha servido como fuente de sustento familiar ante la ausencia de servicios que comercien con los productos comestibles necesarios.

Además de las diversas faenas diarias como atender a la familia, la mujer macabea encontraba el tiempo para trabajar el huerto familiar, que generalmente lo ubicaba en la parte posterior de la vivienda.

Los materiales que se utilizaban para la realización del huerto se encontraban en el medio sin dificultad, como la chonta, guadúa, el pindo del río, y dependiendo de la creatividad o interés de los propietarios solían partir la corteza de la chonta o de la guadúa formando murallas compactas que defendían a la huerta de la acción de los animales roedores y otros depredadores, o en su defecto lo ubicaban con una diferencia de 10 cms, entre las chontas y guadúas, en forma vertical. Algunas macabeas acostumbraban a cerrar la huerta con pindos en forma romboide, y dejaban un espacio para construir la entrada del huerto, que generalmente era de tabla rústica.

El tamaño del huerto macabeo, aproximadamente, tenía una medida de 5 x 5 mts. o más, dependiendo del predio. Su cultivo dependía del clima imperante, así: cuando llovía las tareas de sembrado del almácigo eran más frecuentes, acostumbraban a consultar el almanaque Bristol a efecto de tener éxito en el cultivo de las plantas.

La preparación de la tierra para la siembra se la realizaba de la siguiente manera: se limpiaba la maleza que luego de algunos días era quemada, la misma que servía de abono para la siembra del tomate silvestre y del culantro. Posteriormente se removía la tierra formando rectángulos que se llamaban parcelas, divididas, unas de otras, por pequeñas cunetas que permitían la circulación del agua. En un huerto habían varias parcelas, dependiendo del espacio disponible en donde se cultivaban la lechuga, la col, la cebolla blanca y otras.

Entre las plantas cuyos productos servían para la alimentación familiar estaban: col, lechuga, tomate, el ají, achoccha, achiote, culantro y ciertas especies de fréjol.

Las plantas medicinales se sembraban de manera complementaria a los costados del huerto, especialmente la verbena, el berro, teatina, hierva mora, escansel, sangurachi, orégano, violetas, malva, etc.

Para proteger el huerto de los insectos dañinos acostumbraban a utilizar el clordano (químico granulado) que era colocado al pie de las plantas y así evitar su destrucción.

La responsable del cuidado, cultivo y mantenimiento del huerto familiar era la ama de casa quien intercambiaba sus productos con los vecinos y familiares cercanos.

En nuestros días esta costumbre ha resurgido pues tendía a desaparecer, pero debido a la crisis económica, propios y extraños han vuelto a mirar al huerto familiar como alternativa de sustento alimenticio.

Darío Alarcón Jaramillo, Macas en el Umbral de los Recuerdos, Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago

jueves, 24 de febrero de 2011

EL ARTE FOTOGRAFICO EN MACAS

Prof. Oswaldo Cruz y esposa
Conozcamos en primer término al primer fotógrafo de Macas: El hermano seglar Sr. Bonato de la Misión Salesiana de Sevilla Don Bosco quien fue el primer fotógrafo que había llegado de Italia en el año de 1945 y como distracción realizaba la fotografía y el revelado en una cámara oscura.

En el año de 1947 llegué como profesor de la Escuela Eloy Alfaro, al año siguiente formé mi hogar con mi esposa Clelia Montenegro. El sueldo que ganábamos los esposos no alcanzaba para cubrir las necesidades más apremiantes (260 sucres mensuales cada uno). Además el sueldo llegaba con mucho retrazo conducido por un postillón de coreos que traía de Riobamba.

Después de cabilar y buscar algún alivio a esa angustia económica que atravesábamos decidí aprende a “retratar” para aliviar un poco la situación.

En aquel tiempo, aquí en Macas, existía el Comando Militar con su centro de operaciones de estrategia, vigilancia, abastecimiento, relevo y mantenimiento. La compañía TAO (Transportes Aéreos Orientales) del Capitán Gonzalo Ruales hacia el servicio aéreo desde Shell Mera hasta Macas.

En el año de 1949 salí a Quito a recibir un curso de dos meses de fotografía en Foto Estudio Miranda, ubicada entre la avenida 10 de Agosto y Checa.

Con estos conocimientos instalé una cabina fotográfica en mi casa, ubicada en la 10 de Agosto y 9 de Octubre en Macas.

En principio utilicé una cámara Kodak de cajón con lente fijo de ocho cuadros. Luego una Voiglader de 12 cuadros 6x6 cm con lente 1:4,5. Después Don Helmutvon Brandernstein, en su viaje a Alemania, me trajo una cámara Rolley Flex f:1:3,5 con lentes de acercamiento y filtros. VII.

Luego obtuve una cámara laica de 35 mm. lente 1:3,5 de 36 exposiciones. Finalmente una Canon f. 1:1,8.

Esta profesión se adentró tanto en mí que llegué a dominar la luz y la sombra, la profundidad decampo, la sensibilidad de rollos, los efectos, la ampliación, la iluminación el retrato, el viraje, etc. fotos de niños, deportivas, primeras comuniones, bautizos, matrimonios, retratos, etc.

En el año de 1981 me acogí a la jubilación del Magisterio y mis actividades cambiaron de curso y me dediqué a trabaje en el campo, en la agricultura y la ganadería. Desde esa época abandoné la profesión y todo el equipo lo vendí a Don Eulogio Moscoso de la ciudad de Sucúa, de esa manera puse fin a la profesión de fotógrafo de Macas.

Gracias y saludos a todos quienes conservan las fotos hechas por Don Oswaldo.

Oswaldo Cruz Paredes. Macas en el Umbral de los Recuerdos. Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago 

DE CACERIA


Cruce del río Upano
De acuerdo a las tradiciones de Macas y referente a la cacería se puede exponer lo siguiente:

·                     Que la cacería, específicamente se basaba en animales como: lumucha (guanta), armadillo, guatusa, venado, sajino (sahíno), danta, tutamono, cushillo (puerco espín), fejón (cuichucho). Aves como: guataraca (pacharaca), predicador (tucán), huilla (especie de perdiz), perdiz, huaysán, pavas, mangos (aishamangos), gallo de la peña y una infinidad de aves pequeñas: tairugui (azulejos), mapatairuqui (pájaro café), lulaigue, lojochiqui, sekchas, wisumachis, cotolaiquis, secogues, vacurisha, sanochinguis, godays, yucas, etc.

·                     Que cada cacería tiene su estilo o forma de atrapar: los animales con trampas de escopetas o con perros cazadores, o la técnica de ir a chapar en las cebas por las noches. Cebas de yuca, plátano, sachi guayaba, conchai (pepas de copal), pepas de washiqui, baco, maíz (maizales). A las aves más grandes chapando en semillas de árboles o palmeras como: reglamba, atuxara, conchai, peras de jumbunda, chontaduro; y a las aves más pequeñas se cazaban haciendo taullas en turpungales (toquillas), oros maduros, jelejas, semillas de loloja o muchas veces soplando bodoquera que vendían los shuaras.

Ahora bien, vale explicar cómo se realiza la cacería de algunos animales y aves nombrados anteriormente:

Venado.- Se seguía con perros venaderos. Se reunían entre unos tres hombres y se iban al monte. El uno realizaba el tope en el monte con el animal y los perros, los otros dos iban al caedero, lugar en donde el venado bajaba, solía ser al río Jurumbaino, especialmente, al lago de Vapaquepe, lago de Jimbitono o al lago Sanigue. Muerto el venado se iba cargando, amarrado con venas de tirulimbi, a pelar en la casa del dueño del perro y, en el camino, recogiendo elepo y yuyo (palmito), para cocinar los primeros platos.

Danta.- Con perros danteros.

Sajino.- Con perros sajineros.

Aparte de perros, se casaba animales con trampas de escopeta que consistía en un armazón de palos amarrados con turpanga (turupanga). La escopeta se pone sobre las estacas a la altura de un metro. Estas estacas están a unos 4 o 5 metros cerca de camino que anda cada animal. Al camino sólo llega una cuerda muy fina, ésta queda puesta en el camino a una altura tal que la bala entre en la paleta del animal. Su medida fue de dos cuartas y un jeme de altura.

Cacería de lumucha, guatusa y armadillo.- Se hacía con perros probados, lumucheros, guatuseros y armadilleros. A la persecución iba del dueño del perro con su típico sick, sick, o ton, ton, formas clásicas de alentar a los animales cazadores.

Otro método de cacería es la trampa de la escopeta, similar a la de la cacería de los animales anteriores, sino que la cuerda que llega al camino tiene una altura de un jeme para que coja la bala en la paleta del animal.

Cacería de tutamonos, cushillos y tejones.- se casaba en los tumbes de maizales porque dormían en los árboles de copal e higuerón que era lo que más había y mucho más grandes se metían dentro de las achupas. El cushillo y el tejón se cazaban en tiempos cuando el maíz estaba en choclo, porque es la comida favorita de ellos.

Hay que destacar que más a menudo se cazaban los armadillos, lumuchas y guatusas y que el primer bocado de estos animales fue la pechucara y faldacara (partes vacías cerca de las costillas) asada, con harta yuca. Del resto de las presas se hacía el caldo con rambuela de yuca, o el sancocho de plátano. También se secaban en brasas de candela y se comía seco con yuca. Las tripas se lavaban bien y se hacía a ayampaco con elepo, yuyo o callambas (hongos blancos que salen en los palos).

La taulla para coger pájaros pequeños se elaboraba específicamente en turpangales. Consistía en un armazón de varas de turpanga, sobre el cual se ponía trampillando un lazo de pita (piola delegada hecha raspando una planta casi como cabuya).

Pesca.- Los pescados se cogían con barbasco (poniendo en riachuelos pequeños), con huaiquero (especie de tubo cerrado en una punta hecha con varas de turpanga partidas y amarradas con la soga que también sale de la turpanga) y con barbacoa. En los ríos más grandes se pescaba de todo: curundas, cumbalos, sardinas blancas, sardinas rayadas, putandaiguis, tuxis, shuscas, nucumbi, carachas, choras, anguilas, ronduelo (especie de bagre), bagres, camarones, apangora (cangrejo), por eso algunos ojones se les decía ahí viene ese ojos de apangora.

También cuando era tiempo de invierno se podían coger sapos yendo a los llamados hualequeros (lagunas pequeñas de agua hechas en el monte o saracashcas - rastrojos). Estos sapos eran hualeques, pakuis, yanahuiras (renacuajos). Con ellos también se hacían ayampacos.

Cuando el tigre se cebaba en terneros o potros se chapaba en el potrero. Entre cuatro o cinco personas, cada una con su escopeta cargada. Generalmente se le mataba porque el animal regresaba por la noche a continuar lo que había dejado.

Aún queda mucho por contar...


Segundo Rufino Rivadeneira. Macas Umbral de los Recuerdos. Casa de la Cultura, Núcleo de Morona Santiago