Detalle macabeo |
Don Vicencio Desiderio Andramuño Carvajal llegó a Macas procedente del hermana provincia del Chimborazo, siendo bien joven y, no conocía nadie, pidió alojamiento a la Misión Salesiana , siendo Director de la misma, el padre Juan Vigna. Vivía con los internos trabajando en la carpintería de la Misión , bajo la dirección de don Octavio López, teniendo como compañeros de trabajo a don Angel Rogerón, Jacinto Noriega y don Gonzalo Castillo.
Entre las obras que realizaron están: la Iglesia de Macas, que posteriormente se quemó; construyeron la iglesia y el convento de los Padres de Sevilla, aún hoy se puede ver en uno de los pilares sus siglas. En Macas construyó muchas casas y junto a su compadre César Ortiz, un buen ebanista, realizó muchas obras de lujo, entre cuadros, el altar central de la Iglesia de Macas, etc.
Como doña María Asunción Jaramillo Merino, pasó interna en la Misión de Macas, bajo la dirección de sor María Troncatti y sor Carlota Nieto, aquí se conoció con don Desiderio y se casaron en 1939, de cuyo hogar tuvieron los siguientes hijos: Luis, Magdalena, Miguel, Fabiola, Mélida y Samuel.
Con ayuda del P. Vigna adquirió un terreno y casa en Macas por el valor de 1000 sucres, a crédito, que después construyó varias casas de arriendo y de su terreno una parte vendió y entregó a sus hijos.
Como Macas en aquel tiempo era pequeña, don Desiderio considero hacer la ciudad de miniatura, por lo que comenzó a almacenar material, como palitos de helados, cartones para formar las casas y hacer el techo de las mismas del material ondulado.
Como fuera devoto del Niño Jesús, en las Navidades pedía la celebración de misas diaconadas, hacía el Pase del Niño y a los acompañantes les brindaba la chicha de jora.
Cuando ya iban a realizar la construcción de la ciudad de Macas el miniatura, una noche tuvo un sueño que le hace despertar en la madrugada a dibujar un proyecto de la ciudad de Belén y Nazaret, siguiendo las enseñanzas de la Biblia ya que había decidido hacerse evangélico.
En lugar de hacer la ciudad de Macas, comenzó a ser la ciudad de Belén y Nazaret, obra que construía en sus momentos libres y que le ocupó un espacio de más o menos 15 años.
Al comienzo sus casitas las ponía en la calle para que se seque la pintura, obra que le permitió la gente que pasaba admirar su habilidad.
La ciudad de Belén tiene 52 casas, cada una es diferente de las otras; cada casa tiene cuatro lados diferentes pintados en su interior y exterior, bien iluminada. Cada calle tiene veredas y sus postes con luz; tiene un parque amplió con las mezquitas y el Palacio del Rey, colocadas estratégicamente en su lugar. Los senderos que conducen y conectan a Nazaret, como es un pueblo muy diferente a la ciudad de Belén, cada casa está junto a sus sementeras.
Se puede apreciar que la casa del Mesón está llena, por lo que el Niño Jesús nace en el establo junto a las vacas y más animales domésticos.
Para ubicar el Pesebre, don Desiderio construyó en su casa un cuarto de cuatro metros en cuadro y lo exhibía cada mes de diciembre. A cada persona que visitaba le brindaba un plato de buñuelos y una copita de vino.
Como era ya tradicional, todas las Navidades se abrían las puertas al público.
Este pesebre nunca participó en los concursos organizados por el Municipio de Moróna.
El periodista chileno Fernando Villarruel, hizo un reportaje de 15 minutos de este Pesebre y fue transmitido por Teleamazonas. El mismo periodista publicó en el Suplemento Dominical del Diario El Comercio, un extenso reportaje sobre ésta obra de arte.
El Banco de Desarrollo (BEDE) organizó un concurso de pesebres a nivel nacional, inscribiendo gratuitamente el de Don Desiderio. Este organismo, considerando su originalidad, arte y belleza, le otorgó el Segundo Premio Nacional, considerando un orgullo para su constructor y la ciudad de Macas. El primer premio se le otorgó a un convento de Quito.
Muchos turistas han apreciado esta obra de arte, incluso han considerado que se exponga en otras ciudades, pero por falta de financiamiento y apoyo institucional no se ha hecho realidad.
El 19 de diciembre de 1990, falleció Don Desiderio Andramuño a la edad de 77 años, dejando una obra de arte a la posteridad.